Ingredientes: 1 lámina de masa brisa/quebrada
400 gr de calabaza
80 gr de queso rallado al gusto
200 gr de cebolla
100 gr de jamón
3 huevos
200 ml de nata para cocinar
1 pizca de nuez moscada
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración: Comenzamos preparando la calabaza y para ello la cortamos en rodajas que colocamos en un tupper. Llevamos el tupper al microondas y cocinamos, a potencia máxima, durante unos 15 minutos. Retiramos y dejamos reposar antes de sacar la piel y cortar en trozos menudos la pulpa.
Mientras enfría la calabaza, piamos la cebolla en trozos muy menudos y la sofreímos en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Cuando la cebolla comience a cambiar de color, añadimos la pulpa de la calabaza en trozos menudos y removemos. Dejamos cocinar un par de minutos
A continuación, añadimos el jamón cortado (reservando un poco para más adelante) en trozos menudos y, mezclamos bien con el resto de los ingredientes. Dejamos dos minutos, retiramos del fuego y reservamos.
Por otro lado, en un cuenco ponemos la nata, los huevos, nuez moscada, pimienta y una pizca de sal y batimos hasta que se integren perfectamente los ingredientes.
Añadimos el queso rallado y mezclamos.
Por último le añadimos la mezcla que tenemos reservada en la sartén. Removemos bien para que se integren todos los ingredientes.
Cubrimos un molde para quiché con la masa brisa y volcamos la mezcla que tenemos preparada.
Alisamos la superficie, espolvoreamos con el jamón que teníamos reservado y doblamos los bordes de la masa hacía el interior de la tarta.
Llevamos al horno, precalentado a 180º, y dejamos cocer durante unos 30/35 minutos o bien hasta que la mezcla esté cuajada y la masa dorada.
Retiramos del horno y dejamos atemperar antes de consumir.
De:
Cookpad